Es la sensación de que tus ojos están ásperos, como si tuvieras arena dentro de ellos. Puede ser incómodo y causar molestias al parpadear.
Los ojos secos pueden estar acompañados de enrojecimiento, ya que la falta de lágrimas puede hacer que los vasos sanguíneos en la superficie ocular se dilaten, dando como resultado un aspecto rojizo en los ojos.
Puedes sentir como si hubiera algo en tu ojo, incluso si no hay nada presente. Esta sensación de cuerpo extraño puede ser incómoda y molesta.
Aunque pueda parecer contradictorio, los ojos secos pueden desencadenar una respuesta de lagrimeo excesivo como un intento del cuerpo de compensar la sequedad. Sin embargo, estas lágrimas pueden no tener la composición adecuada para lubricar adecuadamente la superficie ocular.
Los ojos secos pueden contribuir a la fatiga ocular, especialmente cuando pasas largos períodos de tiempo mirando pantallas o realizando actividades que requieren un enfoque constante.
Las personas con ojos secos pueden experimentar molestias al usar lentes de contacto debido a la falta de lubricación adecuada en la superficie del ojo.
Algunas personas con ojos secos pueden experimentar una sensación de visión nublada al despertar por la mañana, que mejora gradualmente a lo largo del día.
La sequedad ocular puede dificultar la concentración en tareas que requieren un enfoque visual sostenido, como leer, trabajar en una computadora o mirar televisión.
Aumentaría tu malestar y provocaría lesiones
Usa humidificadores para compensar la sequedad ambiental. Debe estar entre el 45% y el 65%. Guíate por un higrómetro digital
Evita espacios con sustancias irritantes como humo, polución, etc
Realiza baños oculares como terapia para hidratar y lavar el globo ocular. La solución debe estar algo fría
En el interior de la oficina y el hogar, la exposición a ambientes con calefacción o aire acondicionado resecan el aire y empeora el Síndrome del Ojo Seco. Lo ideal es ventilarlo a primera hora de la mañana y durante media hora.
Si haces gimnasia con los músculos que rodean tus ojos, consigues fortalecerlos evitando la fatiga ocular, tienes mayor visión periférica y mejoras la concentración. Dedícales entre 5 y 10 minutos al día
Si utilizas luz artificial, lo mejor es tener la luz del techo y el flexo encendido. Evita las reflexiones molestas, los deslumbramientos y las sombras excesivas
Utiliza un purificador de aire con filtros para luchar contra la contaminación en espacios cerrados.
Aquí podrás pedir cita para un oftalmólogo de tu zona, poder ser atendido/a para tu mayor comodidad, llevar el seguimiento de tus ojos entre tú y tu médico.
